La vivienda que hoy os enseñamos está situada en una ciudad marroquí quizá algo desconocida para muchos de vosotros: Taroudant. Se trata de una casa realizada en adobe en su gran mayoría y rodeada con hermosos jardines de plantas crasas. En el interior predominan el color en los textiles (típicamente bereberes) y los materiales naturales. Nos gustan las lámparas, los cestos de mimbre y las alfombras realizadas de forma totalmente artesanal por pequeños artesanos de la misma región, lo que siempre es un valor añadido. Como veis, lo mejor de esta vivienda es poder compartir espacio con los materiales autóctonos y originales de la zona. Sin duda me quedo con la preciosa colección de cojines boucherouite que preside el salón principal. No os perdáis el resto de estancias, seguro que os sorprenden!!!
Me imagino allí, disfrutando en el porche de un riquísimo té con hierbabuena.
Y tú ¿en qué lugar elegirías la vivienda para desconectar unos días?
Espectacular … un lugar perfecto para vivir!
Muchas cosas para rescatar de este estilo étnico, sobre todo esos cojines que son una maravilla hecha a mano.
Me encanta el lugar, yo sería feliz viviendo en ese ambiente, me gusta todo !!! 😉
Wonderful Fotos, a house with interesting ambience and a really nice blog. Kind reagards, Doris
Qué preciosidad de vivienda… Las imágenes desprenden una calma y una tranquilidad impresionantes. Lo que más me ha llamado la atención es la estructura de caña en el techo del porche, nunca había visto ninguna así y me parece una maravilla!
Muchas gracias por descubrirnos rincones tan mágicos 🙂
Siempre he sido una enamorada de Marruecos que visité hace ya años y más aún después del viaje que mi hijo y yo hicimos estas navidades: me quedaron ganas de volver y no me importaría en absoluto hacerlo en un espacio tan maravilloso como el que hoy compartes con esos pavimentos, techos y detalles decorativos artesanales y únicos.
Que preciosidad de casa, no quiero más, quiero esa para mi.
Bss, Itzi
¡Qué casa tan maravillosa Sali! está llena de magia y calma, y de verdad que dan ganas de perderse allí unos días para desconectar de todo…
Un besote y feliz finde amiga!! 🙂
Laura