Yo sigo empecinada con el estilo ecléctico. Las viviendas que más llaman mi atención son coloridas, espaciosas y poco recargadas, pero todas tienen un requisito en común… me hacen sentir bien y me inspiran.
Esto me ha ocurrido ahora mismo, al tropezarme por casualidad con esta maravilla. Podríamos decir que se acerca al estilo rústico, rozando lo árabe y lo vintage, piezas antiguas invaden el salón, alfombras originales, tarros de cristal y una luminosidad espectacular.
Jessica Helgerson ha sido la encargada de diseñar y decorar la vivienda, y la verdad, que sus decisiones han sido muy pero que muy acertadas.
Yo me quedaría con el estudio enterito, esa cenefa pintada en la pared, los taburetes rosas a juego con el flexo metálico, y esa estupenda lámpara que me ha enamorado.
Y a vosotros, ¿os ha cautivado alguna estancia de esta casa?



Vía: Design Esponge