No podía dejar escapar el verano sin enseñaros un tesoro, y como tal, no creo que hagan falta muchas presentaciones a esta belleza del mediterráneo.

El Hotel Dar Bibine contiene los ingredientes perfectos para disfrutar y soñar, estando allí podemos sentir que el paraíso existe. Los detalles tan cuidados hacen que podamos admirarlo y al mismo tiempo disfrutarlo. Yo ya no me imagino viajar a Túnez sin conocer semejante belleza. Para mí es visita obligatoria…
¿Os gusta la mezcla de la arquitectura árabe con piezas modernas?