Calma, paz, serenidad y bienestar son sinónimos de este dormitorio caracterizado por tonos serenos y relajantes. Visillos anudados en los que la tenue luz penetra en el interior de la estancia dotándola de una sencillez absoluta. Incluso las arrugas de la colcha y la predisposición de las almohadas invitan al descanso, nada es casual, todo el conjunto hace que sea una estancia con un encanto inigualable. Adoro su luminosidad, su tranquilidad y la presencia de pequeños elementos que la hacen única…

¿Qué sensación os transmite a vosotros?