Con la propuesta de hoy, queremos convenceros de que también puede haber vida en nuestros jardines y terrazas más allá del verano. Los cambios no son demasiado drásticos y con un giro en cuanto al color de los textiles y materiales, podemos conseguir un ambiente mucho más cálido y acogedor. Si tenéis dudas, podéis  recurrir a los tonos tierras y beiges, que siempre aportan el toque natural que en esta estancia de la casa buscamos. Este otoño está muy de moda el color mostaza, así que os animo a que juguéis con él! Otro punto importante a tener en cuenta es el hecho de decorarla con plantas y alguna que otra flor, que será justo el toque diferenciador entre la casa y la terraza/jardín. Y es que querer llamar terraza a un lugar donde no hay ni una sola planta… El  toque final lo pueden poner unos bonitos farolillos árabes y una velitas para poder encender una vez se ponga el sol.

Y ahora… ¿os animáis a salir y disfrutar de la terraza?