Desde el momento en que vi esta primera imagen, me sentí cautivada por la fuerza que transmite. Y es que esas líneas geométricas, junto a esos colores y el punto étnico que le confieren, hacen que esta alfombra, la coloques donde la coloques, siempre va a causar un impacto visual increíble.
Si, además, le sumamos ese suelo en madera tan nórdico y el mobiliario en líneas tan simples pero convincentes, hacen de esta estancia una de las que guardo en mi retina para futuros proyectos personales (soñar es gratis, no?).
Estas imágenes las he tomado prestadas del blog de Suvi Viitanen, una fotógrafa finlandesa amante de la buena comida y los pequeños detalles de la vida.
Me gusta esta filosofía de vida y de entender la decoración. ¿Y a quién no, verdad?

¿Qué os parece a vosotros esta estancia?, ¿entraría en vuestros “futuros proyectos”?