Aunque no lo parezca, estos días tan calurosos, pasamos más horas de lo común en casa, para evitar las horas centrales y buscar en su interior nuestros pequeños paraísos refrescantes. En esta ocasión os presentamos una habitación de bebé que, gracias a textiles frescos y colores adecuados, muestra que el noretnic y el verano son más compatibles de lo que pensamos.  Unas cuantas pinceladas doradas bastan para darle un cambio radical al dormitorio, una bonita lámina con un flamenco, y un gran kilim que combina los tonos pastel de una forma delicada. Se trata sin duda de un espacio sugerente y atípico, decorado con una buena dosis de optimismo. Seguro que están encantados!!!

Nos gusta especialmente la elección del pouf marroquí en color natural, tan parecido al que tenemos disponible en dar amïna SHOP.