Aunque como norma general no solemos disfrazarnos para Halloween ni hacer ninguna celebración especial, si es cierto que me atrae mucho la idea de decorar la casa con algunas calabazas, y todavía más si se trata de customizarlas y hacer de ellas un objeto con cierto aire étnico. El DIY que hoy os traemos nos gusta por su simplicidad, por los colores suaves escogidos y porque se aleja totalmente de los colores negro y naranja que tan asociados están a la noche de Halloween.
Para realizar el DIY solo necesitas:
– Cabalazas de diferentes formas.
– Pintura Chalk Paint
– 1 brocha o esponja para aplicar la pintura.
– 1 rotulador permanente blanco y otro negro.
El proceso es muy sencillo: limpiamos bien las calabazas y pintamos la base del color que queramos (en este caso, con pintura a la tiza en color blanco, azul y negro), esperamos a que se seque bien y ya podemos aplicar el dibujo geométrico que queramos con el rotulador permanente, esperando a que seque línea por línea para poder ir cogiendo la calabaza.