Si hay algo de lo que he disfrutado en mis vacaciones es de la hora del Aperitivo. Un momento de placer culinario, de charlas y descanso…
A mí, personalmente, me gusta muchísimo picar unas patatitas, unas aceitunas y un refresco antes de comer, justo en el momento en que venimos de la playa, nos hemos dado un baño refrescante en la piscina y la comida está a medio hacerse…
Además, el lugar ideal es la Terraza, procurando siempre escoger un rincón a la sombra y decorando la mesa con un bonito mantel de estilo étnico, unos capazos de mimbre, cuencos y platos tan naturales como los de las imágenes y con el encanto de una sombrilla balinesa.
Todo está perfecto para tomar asiento, disfrutar de las vistas y del placer de comer.

¡¡¡No penséis que estos días me he dedicado sólo a tomar aperitivos eh!!!