Al Bab… la puerta.
Puertas, puertas y más puertas. Esto es lo que nos encontramos si paseamos por el centro de las grandes medinas de Marruecos. Unas talladas, otras decoradas y pintadas a mano, otras más modernas e incluso muchas de ellas con un aspecto deteriorado pero a su vez con un encanto especial. Ante nuestros ojos se presenta una diversidad infinita, lo que probablemente nos costara imaginar es lo que se esconde detrás de ellas. Cada uno que imagine lo que quiera…