Villa Mandarina es un sueño hecho realidad. Situada en la Costa del Sol, han sabido aprovechar a la perfección su maravilloso enclave para hacer de este lugar, un espacio en el que perderse.
El blanco, protagonista indiscutible, es el color perfecto para crear un ambiente luminoso, fresco y a la vez sereno, salpicado de pinceladas de otros colores y culturas. Esto es lo que más nos gusta de esta vivienda, la mezcla tan diversa  de elementos, objetos y texturas que habitan en ella, lo que la hace especial y diferente.
Nos encanta la naturalidad y sencillez que desprende, a pesar de ser una vivienda situada en un entorno privilegiado al que no todos tenemos acceso….

 

Y vosotros, ¿no os daríais una ducha con esa manguera multicolor?
P.D: Os queremos dar las gracias por vuestro apoyo en el “Duelo de tendencias”, organizado por Giftrends Madrid, en el que recientemente hemos participado.