El mar mediterráneo juega un papel importantísimo en esta vivienda, cuya luz atraviesa todos los ventanales y las estancias dotándolas de una serenidad inigualable. Merece un especial atención el cuidado que se ha tenido en el diseño de su interior, tanto por su luminosidad como por las vistas al mar, ya que se aprecia y disfruta desde cualquier punto de la casa. La decoración se ha escogido en perfecto equilibrio y sintonía con los exteriores, pudiendo disfrutar de un salón sencillo pero con las máximas comodidades. El hilo conductor lo ponen los textiles, que distribuídos con mucho acierto, han plasmado el aire étnico y encantador que se respira en ella.

Sin duda, el porche es mi espacio favorito, las sobremesas allí deben ser únicas!!!