Con la reciente llegada del verano, me he animado a buscar decoraciones más coloridas de lo habitual, creo que le dan un toque refrescante a nuestro hogar en estas fechas.
La siguiente propuesta consiste en una decoración rústico-árabe, en la que predomina el mobiliario sencillo, sobre él destaca toda una gama de colores vivos para darle carácter a este ambiente tan llamativo y singular.
Creo que  es una decisión muy acertada si quieres darle “mucha vida” a esa segunda residencia que está pidiendo a gritos una reforma. Además la inversión no será necesariamente muy alta.
La  idea consiste en mezclar estilos: para empezar,unos farolillos árabes colgados del techo, tejidos que destaquen por su color y textura,mesa y sillas con efecto óxido y un fondo blanco en el que  resalten todos los demás elementos.
¡ Feliz comienzo del verano!