A medida que pasan los días de invierno, apetece mucho más ver nuestro hogar vestido de colores alegres y de texturas algo más primaverales. Las mantas y alfombras van perdiendo su protagonismo y las fibras naturales tienen más presencia. Muestra de ello, es la vivienda que hoy os enseñamos. Como siempre defendemos desde el estilo noretnic, una base blanca impoluta que tiene presencia tanto en mobiliario como en paredes y que combinada con madera resulta muy sencilla y apropiada. Nos gusta especialmente la mezcla de elementos que hay, en el dormitorio, tiene cabida desde una preciosa handira marroquí hasta un poster dedicado el boxeador Muhammad Ali. El baño, resulta embriagador por la sencilla recopilación de objetos que hay sobre el banco de madera: flores, cestas de rafia y un par de antiguas cajitas que sirven para guardar bisutería. Poco que decir del salón y la cocina, que sin embargo respetan al máximo el espíritu Noretnic que tanto nos gusta, en el que yo destacaría piezas como la cabeza de buda, la bandeja marroquí y el conjunto de cojines que resulta tan acogedor…

 ¿No os resulta una decoración fresca y natural?
¿Incorporaríais  a la decoración alguna pieza marroquí?