Aunque a muchos de nosotros nos parezca que una vivienda decorada en blanco y negro siempre es sinónimo de minimalismo y frialdad, esto no es del todo cierto si se saben conjugar bien sus elementos. Si bien estamos acostumbrados a asociar a estos colores una estética marcada por amplios espacios, líneas rectas, y juego de luces blancas; a veces encontramos viviendas que aunque parecen seguir esta tendencia, están muy lejos de serlo. Es el caso del hogar que hoy os queremos enseñar, marcado por un toque oriental y decorado con diversidad de piezas marroquíes que lo hacen único y auténtico. Para darle  ese carácter árabe al ambiente se han escogido algunos elementos tradicionales: una tetera marroquí con cierto aire vintage, un azucarero de alpaca, cerámicas pintadas a mano y algún que otro detalle que combinados con el color marsala, son los protagonistas de toda la casa. ¿Pasamos a verla?

¿Qué os parece la idea de decorar en blanco & negro con una pizca de esencia marroquí ?