Esta vez comenzamos la semana acercándonos hasta una vivienda situada en Ibiza, colmada por la tranquilidad y la calma gracias a la decoración en un ambiente rústico-renovado. Una ausencia de colores estridentes casi absoluta la hacen muy acogedora y tan sólo algunos textiles presencian estas tonalidades, y cómo no, un pouff de cuero al estilo marroquí marca la diferencia en la sala de estar. Encontramos grandes faroles metálicos y portavelas en las diferentes estancias de la casa cuya finalidad es acoger a los huéspedes una vez caída la tarde. 

Nos gusta especialmente el detalle de los techos de cañizo y los vaporosos textiles en lino. ¿No es preciosa la cortina que arrastra en la primera imagen?