Un bonito dormitorio infantil atrae todas nuestras miradas, compuesto por mobiliario en madera natural y blanco, con toques en color amarillo que le aportan viveza y dinamismo al ambiente. La cuna es la protagonista de este espacio, con dos bonitos cojines y una guirnalda de borlas en tono degradé que me ha fascinado. Un móvil de cubos de cartón, un perchero y la preciosa luz tamizada por las cortinas grises. Lo mejor de todo, es que podemos lograr un espacio muy similar con un presupuesto limitado.

 
Nos gusta por ser un espacio concebido para los bebés sin llegar a ser demasiado infantil.
¿Qué  os ha parecido a vosotr@s?