La casa que hoy quiero enseñaros resulta encantadora por sus amplios y luminosos espacios, en ella se conjuga un espíritu ecléctico cuyas únicas prioridades son la satisfacción de las necesidades de los miembros que componen el hogar: juego, diversión y vida familiar. Los elementos han sido escogidos con sumo cuidado, con el fin de integrar el espacio de los niños en los diferentes ambientes. Sobre un suelo de microcemento han logrado plasmar la vida bohemia y familiar de los habitantes de la casa introduciendo aires campestres y sencillos. Sin duda, se trata de un espacio que derrocha buen gusto, serenidad y sosiego.

¿Qué es lo que más te ha gustado de esta casa? A mi me resultan esenciales las fibras naturales tan típicas de la decoración marroquí y que están presentes en cestas, alfombras y lámparas.