El pasado sábado nos levantamos a la hora de costumbre, pero esta vez decidimos ir sin prisas, teníamos ganas de disfrutar de un buen desayuno juntos, de charlar y recrearnos junto al ventanal del salón, y así lo hicimos. Decoramos la mesa, en la que no podía faltar fruta fresca, zumo de naranja (al que tan aficionada soy) y el pan multicereales que tanto nos gusta. Saqué los nuevos boles de la shop, mientras mi chico bajaba a por unas ramitas de mimosa para decorar la mesa. Era hora de relajarse, saborear y disfrutar del momento. Las prisas no son buenas, algo que siempre nos recuerdan en Marruecos con el dicho “la prisa mata”. ¿Lo habéis escuchado alguna vez?

Y ahora, como siempre, os proponemos que visitéis el resto de propuestas de nuestros compañeros: