Un salón ecléctico cargado de elementos naturales y textiles de tipo kilim nos ha enamorado. Contrastre de elementos que con una combinación en armonía se asemejan a la naturaleza, predominando los colores verdes, marrones y ocres que representan a la perfección este salón, en el que podemos soñar con un bosque repleto de árboles. Nos gusta, sin dudarlo ni un momento, el magnetismo que se ha logrado en esta estancia, en la que salón y cocina se unen conformando una unidad dificilmente diferenciable.

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¿Qué os parece la idea de amueblar y decorar simulando la naturaleza? ¿A vosotros también os da la sensación de estar en mitad de la selva?