Siempre me ha causado una sensación especial la cerámica, quizá porque desde niña he podido disfrutar de botijos, jarras, boles, platos y muchos detalles en este material. Mis padres traían cerámica típica de Fez en color azul y blanco, y de Safi, con sus componentes coloridos, de hecho su casa está llena de reliquias que han ido adquiriendo en sus incansables viajes a Marruecos. Ahora que comienzo mi propia colección, me he decantado por la cerámica en colores neutros: blancos, negros y grises son mis preferidos, con los típicos dibujos geométricos o incluso rayas. Además son todo un acierto para decorar tanto viviendas minimalistas como rústicas o nórdicas. Solo tenemos que saber combinarlas entre sí… En la variedad está el gusto!!!

Si buscáis algo original en cuanto a cerámica se refiere, echad un vistazo a la Shop. Ya hemos incorporado algunas piezas con mucho encanto!!!