Por aquí ya huele a primavera, aunque muchos de vosotros no lo creáis. El fin de semana pasado me dediqué a cambiar la distribución (otra vez) de nuestro dormitorio, y con ella, volvieron a relucir las tonalidades flúor.
El cambio más importante ha sido quitar la mesilla de mi lado de la cama, y sustituirla por una bonita maleta en la que mi chico guarda parte de sus tesoros (sellos, postales y todas mis cartas de cuando vivíamos separados, aunque esto debería aclararlo, ya que volvemos a estarlo por motivos laborales…)
He descubierto lo versátil que son los poufs marroquíes y mi atrevimiento ha llegado a incluirlo como mueble de apoyo a mi nuevo rincón de amaneceres. Un pequeño cáctus y mi lectura diaria lo completan.

Maceta: Ikea
Farolillo: Zara Home
    

¿Qué os parecen mis cambios? Yo estoy encantada con el nuevo look de nuestro dormitorio.