Tras una semana intensa de trabajo y liados con otras cuestiones que de momento no tienen mucha trascendencia, quería terminar la semana con una fotografía amena y divertida. Se trata de pequeño rincón que encontré en la medina de Chefchauen y del que guardo un recuerdo muy especial. Como ya sabréis, Chauen es un lugar pintoresco, ideal para pasear, relajarse y hacer mil fotografías como la que hoy os traigo.
Disfrutad del fin de semana! Nos vemos el lunes con un nuevo post de decoración Noretnic