Los textiles, sus colores y texturas son nuestros grandes aliados a la hora de dar protagonismo y resaltar el salón. Gracias a ellos dotamos nuestro hogar de una atmósfera llena de vivos colores, además esto se refleja en nuestro estado de ánimo inconscientemente.
Los kilims, alfombras y textiles marroquíes me encantan, pienso en el trabajo artesanal que supone para las mujeres de las áridas montañas del Atlas: un trabajo hecho con esmero, dedicación, sus imperfecciones perfectas, su creatividad y sin olvidar los símbolos que representan en los tejidos y que pasan desapercibidos para la mayoría de nosotros.

Once Upon a Tea Time