No os voy a mentir, no me gustan las bodas demasiado… en mi opinión son demasiado protocolarias. Desde el momento que te invitan a una celebración de este tipo, uno ya sabe lo que tiene que hacer… pensar en el sobre que le va a dar a los novios, en si hará frío o calor para elegir el vestido, y esperar a que tenga lugar la gran fecha… Ni a mi chico ni a mi nos entusiasma la idea de asistir a las bodas, lo que es una gran ventaja… porque la hora de dar el paso nosotros, siempre la vemos muy lejos… Si hay alguna cosa que me atrae de las bodas es la decoración, nunca me han invitado a una en la que me sienta atraída especialmente por ella. Así que, ya puestos a pedir, me gustaría que la nuestra tuviese algún detalle marroquí. Poca cosa, quizá me conformara con una boda al aire libre, con unos farolillos marroquíes sobre las mesas y unos detalles bonitos para los invitados. De momento me conformo con mirar estas preciosas fotografías que me resultan muy inspiradoras.

Olvidé deciros que me gustan mucho las buganvillas. ¿Habéis visto alguna vez una mesa de boda decorada con esta planta? Lo sé… soy demasiado sencilla…