Nos encontramos en una casa de Essaouira (Marruecos), atípica. Yo tengo la sensación de estar buceando en un gran pastel cuando veo las fotos de esta casa tan peculiar, es una casa muy sencilla, con pocos objetos decorativos pero muy bien seleccionados. La arquitectura típica de la zona se mezcla con detalles más románticos y vintage: camas de hierro pintadas, plaids decorados con crochet y lámparas antiguas ponen todo el encanto a este apartamento de verano. A mí, personalmente, me da la sensación de estar en una fiesta de niños constante.

Espero que os guste tanto como a mí.

Ohhhh… creo que es el sitio perfecto para merendar unos cupcakes.