Arrollados por la propuesta tan poco usual de dotar de protagonismo un antiguo pouf formado por parches de cuero, cuya versatilidad ha traspasado todas las funciones imaginables. Se trata de un espacio peculiar, austero y caracterizado por la presencia de láminas, discos , libros y objetos meramente funcionales. Entre ellos, el pouf, que nos sirve de reposapiés, ubicándolo frente al sofá, se convierte en sujetapuertas y da la bienvenida a las visitas situándose en primera línea frente a la puerta de entrada. Una propuesta visual muy acertada para integrar los pouf como elemento decorativo y sobre todo funcional.

¿Encontráis alguna función más para los poufs? En casa también los utilizamos para crear una  zona de juegos cuando vienen visitas con niños…