Llegar a la entrada de un hogar y encontrarnos con una puerta rosa se sale totalmente de lo habitual, y ya intuimos que algo muy diferente y mágico nos está esperando en su interior. Dentro, nuestra mirada se detiene en los textiles, todos ellos étnicos, coloridos, llenos de vida y de geometrías que recorren las diferentes estancias, dotándolas de protagonismo. Nos encanta la manera que han tenido sus propietarios de hacer de su casa un hogar acogedor y sobre todo muy “personal”. Escapando de cualquier convencionalismo, en cuanto a estilos y combinaciones, han querido plasmar su gusto por los detalles étnicos y diferentes de una forma especial. El estudio es una de mis zonas favoritas, con un pequeño altillo abarrotado de libros y el sillón barcelona con estampado floral, en el que el contrapunto lo ponen unos cojines kilim y una piel de oveja perfecta para reposar los pies…. momento de relax!!! Un hilo conductor atraviesa toda la vivienda hasta llegar al jardín, en el que encontramos un pequeño tipi. El lugar de recreo de los más pequeños es igual de sensacional que el de sus padres.

El color, la textura y la artesanía definen la decoración étnica y los elementos que la componen. ¿Os gusta mezclar tanto como a nosotros? Contadnos vuestros atrevimientos a la hora de decorar…