Convertir un espacio infantil en un dormitorio juvenil no resulta tarea fácil en la mayoría de las ocasiones. Debemos tener en cuenta las nuevas necesidades de la adolescente, a partir de ahora necesitará una zona de estudio en la que estar cómoda, rodeada de sus objetos personales más valiosos, una cama que servirá también como sofá y algún que otro asiento extra para  cuando vengan amigas a casa. Por lo general, el color rosa deja de ser el protagonista, aunque podemos seguir decorándolo con este color para proporcionar un toque femenino. Bastarán unas bonitas láminas enmarcadas y una zona de almacenaje generosa. Ya veis que para darle el punto bohemio, no puede faltar un pouf de cuero marroquí y una guirnalda de luces. A mí personalmente, me resulta un rincón encantador!!!

Si os gustan las muñecas de trapo que hay encima de la cama, no dejéis de visitar  Minina Loves, sus creaciones para niñas son únicas y están llenas de encanto.