Embobados nos hemos quedado con este pequeño apartamento lleno de luz y objetos en tonos vibrantes. Tan natural y espontáneo que casi llega a resultar monótono y sin embargo la dulzura y el tesón con el que ha sido decorado hace que que uno se sienta como en su propia casa. La distribución es muy acogedora y práctica puesto que salón y dormitorio comparten la misma estancia. Pocas piezas pero muy bien seleccionadas, entre las que destaca una antigua vitrina de madera, varias maletas vintage que sirven para mantener el orden y una estantería que cumple la función de cabezal. Entre las piezas que destacaríamos se encuentra el kilim que descansa en la sala de estar, contrastando con los textiles en claras tonalidades.

Como véis, combinar un sofá neutro con cojines de diferentes modelos y texturas siempre es una apuesta segura. El próximo día os enseñaremos el nuestro!!!
Qué paséis buen lunes…