Tener un dormitorio dedicado a la relajación, la meditación y a decorarlo de una manera original e informal es una de mis pretensiones. Por un lado, me gustaría recopilar en él los pequeños tesoros que he ido encontrando durante los viajes a Marruecos. La esencia nómada para esta época del año es una de mis preferidas, no solo por las tonalidades que tanto me gustan, también por las texturas y los acabados naturales que la componen.  Hoy os quiero enseñar una estancia llena de calma y serenidad, que me está sirviendo para aclimatar mi dormitorio al otoño y darle el toque Noretnic que siempre buscamos. Mirad!!!

Es hora de sacar las handiras, las pompon blankets  y las alfombras boucherouite a  relucir!!! 
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