El lugar de descanso es a menudo uno de los lugares de la casa en los que menos introducimos elementos decorativos. La razón es muy sencilla; al ser una estancia privada del hogar y no recibir demasiadas visitas, olvidamos por completo darle la alegría que necesita y algo de protagonismo… Hoy, os voy a enseñar un dormitorio que me ha cautivado por su sencillez, buen gusto y porque es el perfecto ejemplo de como decorar un espacio utilizando objetos escogidos de aquí y de allá y que han sabido adaptar al dormitorio. Podemos lograr una zona muy confortable introduciendo una pizca de color y jugando con los textiles: varios cojines mullidos, un plaid a los pies de la cama y una bonita lámpara para poder leer. Éstos son los imprescindibles en esta zona, por lo demás, podéis completarla con una caja de madera reciclada y utilizando varios portavelas, que siempre contribuyen a crear un entorno idílico.

Si queréis dar un toque marroquí muy sutil, os recomiendo completar la decoración con un bonito kilim bereber, que le aportará un aire fresco y desenfadado. Sencillo y precioso ¿verdad?