El día en que comenzamos a decorar nuestro hogar recuerdo no saber muy bien lo que quería, aunque si hay un elemento que tenía claro, ése era el pouf marroquí. Por áquel entonces, mi propuesta juvenil y alocada consistió en incorporar nada más y nada menos que tres poufs de colores muy dispares que alegraban el ambiente mucho y yo estaba encantada con ellos. Poco a poco mis gustos han ido evolucionando, enamorándome las tonalidades más claras y naturales. En la actualidad me declaro fan incondicional de los pufs en cuero natural con bordado blanco. Si además incorporamos una bandeja de un tamaño similar, tendremos una mesa de centro improvisada en cualquier momento.


Y tú… ¿De que color elegirías el pouf para decorar tu salón?