Hace poco tiempo una buena amiga estuvo de vacaciones en Formentera, lo primero que me vino a la cabeza cuando me dijo dónde se iba fueron las preciosas casas situadas sobre la montaña y que miran hacia el mar. No me pude contener y comencé a buscar casas de las que pudiéramos sacar un poquito de inspiración.

Aunque son casas impresionantes, tanto por su enclave como por su diseño, la que os traigo a continuación tiene una decoración bastante sencilla, es una vivienda libre de ostentaciones, para vivirla y disfrutarla al máximo, cosa que se agradece enormemente.

Sólo quiero que os fijéis en los “mínimos” detalles: las alfombras, cojines, las velitas y, cómo no, otra vez los farolillos que tan loca me vuelven.

Fotografía: Jordi Canosa
Estilismo: Daniela Cavestany