No siempre nos apetece veranear en un lugar con vistas al mar y donde el color azul abunde en su totalidad, a veces perderse en la montaña puede ser mucho más desestresante para los que buscamos una desconexión total estos días de calor. Por eso hoy, hemos decidido trasladarnos a una casa de campo en Francia, un lugar marcado por elementos rústicos y muy naturales que combinados con pequeños toques de color nos invitan a pasar a un entorno sencillo en el que pasar las horas muertas, descansando, cocinando y disfrutando de su exterior.

Ikea family live

Nos encanta el salón, creo que las fibras naturales son ideales para decorar nuestros hogares en verano.
 ¿Qué me decís?