Nos trasladamos hasta un riad marroquí muy auténtico del centro de Marrakech, lo es porque este tradicional riad ha sido rehabilitado casi en su totalidad, aprovechando y conservando algunos elementos, como azulejos y carpintería.

Para su decoración se han basado principalmente en mobiliario clásico del siglo XX, codeándose con los objetos más básicos de la artesanía marroquí, el hilo conductor del color verde unifica las estancias, dotando al paisaje de una sorprendente armonía.